¿Qué plato debo elegir para mi mascota?
Tal vez nunca lo habías pensado, pero ¿sabías que existen distintos tipos de platos según las características físicas de las mascotas? A continuación, te ofrecemos un pequeño listado con ejemplos de este tipo de platos para que puedas tener una idea de cuál es el más adecuado para tu mascota.
PLATOS CÓNICOS.
Este tipo de platos está especialmente diseñado para mascotas que tienen orejas largas, como los Basset Hound, Cocker Spaniel, Coon Hound, Beagle, etc. La forma cónica evita que las orejas se manchen con el alimento o se mojen al beber agua. Puedes identificarlos por los lados inclinados, la abertura amplia y el fondo estrecho.
PLATOS POCO PROFUNDOS.
Estos platos están diseñados para mascotas con hocicos chatos y cabezas grandes, como los Pug, Bulldog, Boxer, Mastín, Shih Tzu, Pekinés, etc., así como para cachorros. Con poca profundidad, podrán alcanzar fácilmente todas las croquetas y evitarán la tensión en sus cuellos y gargantas.
PLATOS PROFUNDOS.
Diseñados para mascotas con hocicos largos, como Borzoi, Collie de pelo largo, Pastor Belga Malinois, Galgo, etc. Los platos profundos ayudan a concentrar el alimento en una pequeña área de fácil acceso para el hocico y la nariz.
PLATOS CON RELIEVES INTERNOS.
Estos platos presentan un diseño con relieve interno, como un laberinto. No están diseñados para una raza en particular, sino más bien para perros hiperactivos o que comen rápidamente. El diseño hace que el alimento se acumule entre los pliegues, lo que ralentiza el proceso y mejora la digestión, la absorción de nutrientes y evita que la mascota trague el alimento sin masticarlo.

PLATOS ELEVADOS.
Este tipo de platos, colocados en una mesa o mueble elevado, son útiles para perros excesivamente altos, como Gran Danés, aquellos en recuperación de cirugía, con alguna extremidad faltante, artritis, en edad avanzada o con esófago ancho. Se cree que la elevación disminuye la tensión en cuello, espalda y garganta, mejora la digestión y facilita la deglución del alimento. Es recomendable ajustar la altura según la comodidad de tu mascota.

Además de lo anterior, también existen estos tipos de platos fabricados con diferentes materiales, cada uno con sus ventajas y desventajas. Entre los más comunes se encuentran:
PLATOS DE PLÁSTICO.
Son económicos y reemplazables, pero las mascotas pueden confundirlos con juguetes, y si se dejan sin supervisión, podrían ingerir pequeños trozos de plástico.

PLATOS DE CERÁMICA.
Visualmente atractivos, pero propensos a romperse fácilmente. Si tu mascota juega mucho con su plato o lo mueve mientras come, esta opción puede no ser la más adecuada.

PLATOS DE ACERO INOXIDABLE.
Son los más comunes y recomendados. No se oxidan, no retienen olores ni sabores, y no acumulan bacterias. La única desventaja es que pueden ser ruidosos y deslizarse fácilmente, por lo que se recomienda usar platos de acero inoxidable con base antideslizante.
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Antes de comprar un plato para tu mascota, es importante que lo consultes con tu médico veterinario. Él podrá orientarte sobre si tu mascota necesita un plato de diseño específico, de algún material en particular o cuál es el más adecuado según sus características físicas.